A, 30 de abril: Caballo de los sueños.
B, 7 de mayo: La noche del soldado.
A, 14 de mayo: La calle destruida.
B, 21 de mayo:
Melancolía en las familias.
A, 28 de mayo: -Son cosas que pasan el día antes.
-¿El día antes de qué?
-El día antes de la felicidad.
B, 4 de junio: -Son cosas que pasan el día antes.
-¿El día antes de qué?
-El día antes de la felicidad.

martes, 18 de mayo de 2010

La calle destruida


El año pasado tuve la suerte de ganar un concurso de cortos de cine. Gané un viaje a Roma la ciudad del amor. Fui con mi familia durante dos semanas de agosto cuando el calor era tan grande que ni siquiera te refrescaba beber un poco de agua u otro refresco. Nos hospedamos en un hotel de cinco estrellas que nos garantizó uno de los compañeros de mi padre. Fue una experiencia muy espectacular, me encantaron todos los edificios ya que todos ellos los había estudiado en clase de arte y me habían parecido magníficos en las fotos y en la realidad eran alucinantes. Pero hubo una calle, una calle muy especial que nunca se me olvidará. Una calle muy antigua, de los romanos, que no se encontraba en los mapas de la ciudad de Roma. Nadie caminaba por allí, parecía una calle abandonada que todavía quedaba por descubrir, y yo fuese la descubridora de aquel magnifico lugar. Estaba destruida pero todavía quedaban restos romanos, algunas columnas, adoquines destrozados y mosaicos en algunas paredes. Una de las fuentes seguía funcionando aunque el agua era muy escasa y las demás fuentes estaban vacías debido a la evaporación. Cuando caminaba por la calle destruida tropecé con un adoquín que sobresalía, o eso pensé, pero no, no era un adoquín era una pequeña estatuilla que asomaba del suelo. Era de madera, y tenía forma de león, parecía una esfinge egipcia aunque poco después cuando llegué a España lo busque en Internet y descubrí que era un dios romano. En esa excursión también observe la forma de construir que tenían los romanos y sus grandes mosaicos que aún se conservaban con diversos retratos de romanos y gladiadores. La calle era enorme, además tenía un pequeño palacio al lado donde se encontraba una gran sala adornada con columnas clásicas y fuentes de diversos tipos sin agua y con figuras grabadas en mármol de mujeres. Por la apariencia diría que eran baños romanos. Después tuve el placer de poder visitar otros monumentos famosos como el Coliseo. Pero aunque eran preciosos me impresionó más la calle destruida, inexplorada.

1 comentario:

José A. Sáinz dijo...

Corrige: se me olvidara, cuando llegue. Bien.