A, 30 de abril: Caballo de los sueños.
B, 7 de mayo: La noche del soldado.
A, 14 de mayo: La calle destruida.
B, 21 de mayo:
Melancolía en las familias.
A, 28 de mayo: -Son cosas que pasan el día antes.
-¿El día antes de qué?
-El día antes de la felicidad.
B, 4 de junio: -Son cosas que pasan el día antes.
-¿El día antes de qué?
-El día antes de la felicidad.

domingo, 20 de diciembre de 2009

El paso del tiempo

Laura era una joven de 23 años. Nunca había tenido problemas de ninguna clase. Su infancia había sido muy tranquila y alegre. Los estudios siempre se le habían dado muy bien, y desde que ella recordaba, siempre había deseado ser periodista. Tenía unos padres a los que adoraba y dos hermanas más pequeñas que la idolatraban. Se podía decir que lo tenía todo en la vida. Una de las cosas que maás gustaba a Laura era observar a la gente, sentándose en un banco del parque. Podía pasarse horas enteras mirando o escuchando a la gente sin darse cuenta de que el tiempo pasaba. Este lunes era uno de esos días, estaba distraída pensando de que podía ser el trabajo que tenía que presentar, contaba mucho para la nota final del curso. Era su último año de periodismo, ya terminaba la carrera. Cuando algo llamó su atención, eran dos viejecitos que más que andar parecía que iban deslizándose. Arrastraban sus pies como si estuvieran pegados al suelo, pero a la vez iban muy agarrados el uno al otro y de vez en cuando se paraban a descansar soltando una gran sonrisa. Cuando llegaron a la altura de Laura se sentaron a su lado en el banco, dándola las buenas tardes. Al poco tiempo los viejecitos se pusieron a hablar de su vida, Laura los escuchaba con atención, pues el tema que sacaron le interesó. ¿Cómo los mismos años unas veces iban muy deprisa y otras muy despacio? Cuando Laura les hizo esta pregunta, los dos se miraron y sonrieron a la vez. Julia que era la anciana le dijo:
- mira jovencita, el tiempo puede pasar muy lento cuando uno lo pasa mal, no está a gusto con lo que hace o con lo que es. Pero si por el contrario, eres feliz, el tiempo no corre, más bien vuela, y cuando te das cuenta los años han pasado. Ya no eres la jovencita que crees ser, te miras al espejo y te ves arrugada y vieja. Mira joven yo muchas veces escucho o veo en televisión, “anciano de 80 años muere de infarto”, oigo decir “pobre hombre él ya ha vivido su vida”, pero yo por el contrario que tengo 84 años pienso “pobre hombre todavía le quedaba mucho por vivir o hacer, no quiero pensar que a mi me pueda suceder lo mismo”. Esto es igual que cuando encuentras un amigo que hace mucho que no ves, piensas “que viejo esta, en cambio yo no he cambiado tanto”, pero cuando coges el álbum de fotos de unos años atrás, ves como el tiempo también ha pasado para ti. Asíque jovencita mira siempre el lado bueno de las cosas y así serás muy feliz.
La tarde dio su fin, Laura les dio las gracias y descubrió que ya tenía tema para el trabajo, el tiempo.

1 comentario:

José A. Sáinz dijo...

Corrige: a mi, que esta.