A, 30 de abril: Caballo de los sueños.
B, 7 de mayo: La noche del soldado.
A, 14 de mayo: La calle destruida.
B, 21 de mayo:
Melancolía en las familias.
A, 28 de mayo: -Son cosas que pasan el día antes.
-¿El día antes de qué?
-El día antes de la felicidad.
B, 4 de junio: -Son cosas que pasan el día antes.
-¿El día antes de qué?
-El día antes de la felicidad.

domingo, 20 de diciembre de 2009

La visita a Manuel

La luz del sol le arañó los ojos. Entraba por las persianas, afilada como hojas de guadaña. Miró con gesto dolorido e incrédulo el despertador. Ya eran las 9:30, hora de levantarse. En menos de media hora tendría que estar vestida, puesto que había quedado a las 10 de la mañana con su familia para visitar a su tío Manuel, que estaba en la residencia y apenas conocía. Los recuerdos que tenía de él eran muy vagos, puesto que solo le había visto tres veces en su vida. Aunque en realidad Manuel nunca se había olvidado de mandarla regalos para su cumpleaños y Navidad. Rosa pensó que le habían estropeado el fin de semana. Pues todos sus amigos estarían este día en su pueblo. Ya habían hecho planes para pasar el día del sábado juntos. Habían planeado ir a comer al campo y pasar allí todo el día. Lo que más le fastidiaba era no poder estar con Elena, su mejor amiga, que pocas veces podía ir al pueblo. Rosa estaba pensando en lo que se iba a perder este sábado, cuando sonó la voz de su padre. Ya estaban todos en el coche esperándola. El viaje no era largo, pero había mucha caravana y se le hizo muy aburrido y monótono. Cuando por fin llegó a la residencia se deprimió mas, pues nunca había estado en un lugar tan triste. Los ancianos que iba encontrando a su paso estaban enfermos y muy envejecidos. Sus miradas estaban perdidas y la mayoría estaban en sillas de ruedas. Al fin vieron a Manuel. Estaba en un pequeño sillón al lado de una ventana leyendo un libro. Cuando le llamaron, Manuel levantó la cabeza y sonrió. Rosa vio un rostro muy envejecido que no conocía, pero recordó su sonrisa y mirada que no habían cambiado. Como Manuel siempre había sido muy goloso, Rosa y su familia le habían comprado una caja de bombones. Manuel su lo agradeció mucho, puesto que en toda su vida no le habían hecho muchos regalos. La visita le alegró mucho porque en diez años que llevaba allí no había tenido ninguna visita. Rosa le preguntó que porqué en los últimos nueve años no habían tenido ninguna noticia suya. Manuel les contó que al año de entrar en la residencia hubo un gran incendio en el que muchos ancianos murieron. Él logró salvarse, pero el humo que respiró le hizo entrar en coma durante todos estos años. Rosa sintió mucha pena y se dio cuenta de lo egoísta que había sido pensando en que le iban a fastidiar el fin de semana que tenía planeado con sus amigos. Por lo que decidió aprovechar al máximo el día con su tío. Al terminar el día se dio cuenta que lo había pasado muy bien y se le había hecho muy corto. Rosa le prometió a su tío que no volvería a pasar tanto tiempo sin verse.

1 comentario:

José A. Sáinz dijo...

Corrige: la frase que comienza con pues debería ir precedida mejor por como, mas, porqué.