A, 30 de abril: Caballo de los sueños.
B, 7 de mayo: La noche del soldado.
A, 14 de mayo: La calle destruida.
B, 21 de mayo:
Melancolía en las familias.
A, 28 de mayo: -Son cosas que pasan el día antes.
-¿El día antes de qué?
-El día antes de la felicidad.
B, 4 de junio: -Son cosas que pasan el día antes.
-¿El día antes de qué?
-El día antes de la felicidad.

domingo, 20 de diciembre de 2009

La inseguridad de Eva

Marina era una niña de 8 años. Vivía con su madre en una casa a las afueras de Galicia. Marina para ir al colegio tenía que coger un autobús que pasaba por su casa, pero el autobús era viejo y se rompía muchas veces. Eva, la madre de Marina, le tenía dicho que si se rompía el autobús la llamara, pero que nunca se montara en coches de desconocidos.
Un día de invierno, había mucha niebla y la noche anterior había nevado. Eva tuvo que llevar a Marina al colegio, porque el autobús no podía pasar con la nieve. Mientras Marina estaba en el colegio, empezó otra vez a nevar. Esta vez la nieve caía con mucha más rapidez que la noche anterior y rápido la carretera se vio cubierta por la nieve. Cuando salió del colegio, el autobús no vino a buscarla y Marina no llamó a su madre. Marina empezó a hacer autostop, aunque sabía que su madre no la dejaba. Paró un coche y Marina le preguntó que si le podía llevar a su casa. El conductor, muy amable, le dijo que si. Iban de camino hacia su casa cuando el coche se quedó atrapado en la nieve. Mientras tanto, Eva estaba preocupada porque su hija no llegaba a casa. Decidió coger el coche e ir a buscar a su hija al colegio. Por el camino iba muy preocupada y pensaba que alguien le había raptado. A lo lejos vió un coche atrapado entre la nieve y decidió ir, a ver que pasaba. Al llegar a la altura del coche, Eva vió a Marina con una persona que no conocía. Marina, al ver a su madre, se alegró mucho y le contó lo que había pasado. Eva le dijo a Marina:
- mira que te lo tengo dicho, que no montes en coches de desconocidos.
El conductor, salió del coche y le contó a Eva que se habían quedado atrapados. Eva le ayudó a sacar el coche.
Desde entonces el conductor y Eva se llevan muy bien.

1 comentario:

José A. Sáinz dijo...

Vio no lleva acento porque es una palabra monosílaba. El final resulta muy simple, pero se agradece que evites la tragedia.