A, 30 de abril: Caballo de los sueños.
B, 7 de mayo: La noche del soldado.
A, 14 de mayo: La calle destruida.
B, 21 de mayo:
Melancolía en las familias.
A, 28 de mayo: -Son cosas que pasan el día antes.
-¿El día antes de qué?
-El día antes de la felicidad.
B, 4 de junio: -Son cosas que pasan el día antes.
-¿El día antes de qué?
-El día antes de la felicidad.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Verdaderas amigas

-¿Pero a estas horas? -dijo Paulina-. Tú no estás bien de la cabeza. Yo creo que...-Más emocionante, ya verás.-Por mí desde luego -dijo Lucita-. Yo me apunto. Has tenido una gran idea.
- Paulina, ¿Te vas a rajar?- dijo Inés.
-Chicas es que mis padres confían en mí y no se…
-Nuestras madres se van a pensar que estamos dormiditas y nadie va saber nada-dijo Inés.
-A mí sí que me parece buena idea- dijo Lucita.


Las tres chicas Paulina, Inés y Lucita se encontraban en casa de Paulina porque esa noche iban a dormirse juntas, sus padres no estaban, se habían ido de viaje por su trabajo. Paulina era una chica de quince años, era muy responsable y lista, estaba delgada con el pelo rizado moreno. Inés era una chica también de quince años muy alocada que la gustaba demasiado la fiesta y siempre estaba enfadándose con sus padres, era rubia de pelo muy largo liso. Y Lucita era una chica de dieciséis años, la más grande de las tres, que era buena chica pero la gustaba también mucho la fiesta, tenía el pelo rubio y rizado, lo que más se la veían eran sus ojos, los tenía enormes y azules. La idea que propuso Inés fue hacer una fiesta en la casa de Paulina al no estar sus padres e invitar a mucha gente. Como era normal Paulina estaba un poco asustada por lo que pudiera pasar al ser su casa y no la parecía muy buena idea, sin embargo a Inés y a Lucita las encantaba la idea. Al final después de mucho insistir decidieron preparar la fiesta. Era por la mañana y tenían que llamar a sus amigos, comprar bebida, comida y preparar todo. Inés se encargo de llamar a los amigos, Lucita de comprar bebida y comida y Paulina preparó la casa. Ya eran las diez de la noche y la gente llegaba. Al principio todo iba genial hasta que un amigo trajo una botella de alcohol, los que se creían los más grandes y mejores empezaron a beber. Después de unas horas, esos chicos iban demasiados borrachos y empezaron a romper cosas, no se les podía controlar, Pau se puso a llorar, Inés y Lucila estaban muy asustadas y echaron a todo el mundo de la casa. Pau estaba muy enfadada eran ya las dos de la mañana y se puso a recoger todos los trozos de jarrones caídos, vasos rotos, libros por el suelos… Inés y Lucita la pidieron mil veces perdón pero ella ni las miró, así que las dos se fueron a dormir cada una a su casa. Pau en ese momento se dio cuenta de que no tenía verdaderas amigas, se puso a llorar y no sabía lo que hacer. Después de organizar todo para que sus padres no pudieran sospechar nada se fue a la cama. Antes de dormirse miró el móvil y vio dos llamadas perdidas y un mensaje. Eran de Lucita y el mensaje decía: “ Pau lo siento muchísimo lo que ha pasado hoy en tu casa, te lo juro que no va a volver a pasar, no te cabrees por favor, eres mi mejor amiga… que sepas que te quiero.” En ese momento Pau no sabía lo que hacer estaba demasiado confuso, así que se quedo dormida con los ojos dolidos de llorar. A la mañana siguiente se despertó sobre las once de la mañana y llamó a sus padres para ver que tal les iba el viaje, todo iba muy bien. Tenía otro mensaje de Lucita este decía: “ Me tienes preocupada contéstame al mensaje…por la mañana voy a tu casa ¿vale?”. Justamente en ese momento llamaron al timbre, ella abrió la puerta:


-¿Puedo entrar? – dijo Lucita con la cabeza agachada.
-Sí…-respondió Pau.
- Te traigo unos regalitos por lo de ayer…
- No hacía falta, estas más loca, ¿El qué es?-dijo Pau con intriga.


Eran un paquete de vasos, por los que se habían roto la noche pasada, y dos jarrones muy parecidos a sus antiguos jarrones rotos. Pau se quedó boquiabierta porque no se lo esperaba. La dio un gran abrazo y una enorme sonrisa que decía:


-Ahora verdaderamente me doy cuenta de quién es mi amiga.
-Tú sabes perfectamente que eres mi mejor amiga… lo que no me gusta es que lo hayas dudado… espero que no se vuelva a repetir.


Inés se hechó nuevas amigas y no quiso saber nada más de ellas dos. Lucita y Pau ahora tienen dieciocho años y han tenido sus peleíllas como cualquier amiga pero nunca dejaron de quererse.

1 comentario:

José A. Sáinz dijo...

Bien, pero debes corregir bastantes errores que te pondré en otro comentario.