La calle destruida

Paula. Paula tienes diecisiete años, eres rubia, con los ojos verdes y tu cuerpo es delgado, para mí la chica perfecta. Al principio solo me importaba tu físico, pero poco a poco me encantaste por tu forma de ser. Aunque sé que ya no te importo. Hemos pasado muchos momentos inolvidables y aunque malos también. Al conocernos, éramos amigos, me lo pasaba genial contigo, aunque nunca te lo quería reconocer, pero eras increíble. Siempre nos reíamos juntos a carcajadas. Hasta que llegó el día en el que me di cuenta de que sentía algo más por ti. Me daba miedo decírtelo porque éramos tan amigos que no sabía cómo iba a ser tu reacción. Se lo conté a mis amigos, ellos me decían que lo hablara contigo. En una noche fría de invierno, una noche en la que llovía, me fui a hablar contigo, te dije lo que sentía. Tú te quedaste parada, no sabías que decir, era un momento muy incomodo. Y me dijiste: Sergio, tengo novio. Cuando me dijiste eso, no sabía que decir. Empecé a llorar, tú estabas muy preocupada, no sabías que hacer y solo me abrazaste. Desde ese momento nuestra relación ha cambiado tantas veces. Al día siguiente ninguno nos mirábamos a los ojos. Yo estuve mucho tiempo sin hablarte. Cuando lo dejaste con tu novio, sentí una gran alegría. Tú en ese momento necesitaste hablar con alguien, y yo te escuché. Me decías que llevabas ya un tiempo sin pensar en él y que te sentías mal, porque estabas pensando en otra persona. Yo te preguntaba quién era, pero nunca me lo querías decir. Todo este tiempo yo también había tenido novia. Pero la dejé porque solo podía pensar en ti. Aunque nunca te lo dije. Llegó el día en que estábamos los dos solos en un banco, era una noche calurosa de verano, y me diste un beso. Me faltaba la respiración, el corazón latía como nunca. Empezamos a salir, estábamos muy bien. Hasta que… yo estropee todo. Llevábamos unos meses saliendo. Fueron los mejores de mi vida. Y una noche tonta, que tú no estabas vino una chica a hablar conmigo… y pasó lo que pasó. Al día siguiente no me podía creer lo que había hecho. Tú no sospechabas nada. Yo no te dije nada. Me cogiste el móvil para ver fotos y en la primera foto estábamos esa chica y yo besándonos. Tiraste el móvil al suelo y saliste corriendo de mi casa. Recogí el móvil y lo vi. Llorando me fui corriendo a buscarte, pero no sabía a dónde habías ido. Me tumbé en la calle, no podía parar de llorar. En la calle dónde te dije la primera vez que te quería. Tenía todo con lo que había soñado y ahora lo había estropeado. La calle destruida. La calle destruida, para mí tiene ese nombre. Con esta carta quiero decirte que me arrepiento de lo que hice esa noche. Te pediré mil veces perdón hasta que me perdones. Solo quiero decirte que te quiero y te quiero. Lo siento.