A, 30 de abril: Caballo de los sueños.
B, 7 de mayo: La noche del soldado.
A, 14 de mayo: La calle destruida.
B, 21 de mayo:
Melancolía en las familias.
A, 28 de mayo: -Son cosas que pasan el día antes.
-¿El día antes de qué?
-El día antes de la felicidad.
B, 4 de junio: -Son cosas que pasan el día antes.
-¿El día antes de qué?
-El día antes de la felicidad.

viernes, 7 de mayo de 2010

A un soldado

Aquella noche fue probablemente la noche más larga de su vida. Allá, en el frente, desafiando a la muerte, viendo cómo miles de vidas eran segadas en un segundo. Viendo como las personas que hasta entonces había considerado amigos se convertían en verdaderos monstruos sedientos de venganza, de una venganza que ni si quiera era la suya, que solo respondía al capricho de los grandes señores.
Aquella noche fue larga para aquel soldado, no más que para los demás. Un gran nubarrón tapaba el cielo y las estrellas y a menudo descargaba su furia sobre la tierra, y en la inmensa lejanía se escuchaban los gritos de los muertos que arañaban el aire con su dolor, mientras el cruel estruendo de la artillería acababa con las vidas de aquellos desgraciados que habían ido a morir por una tierra que no es suya, por una causa perdida.
Pero detrás de ese fuerte en medio de un campo de agonía, se escondía un joven y tembloroso muchacho que tenía miedo a la oscuridad de la noche, a los gritos de los soldados, y al ruido de la noche, y con miedo se tapaba los oídos y se aovillaba buscado cobijo en la roca fría y cerraba los ojos queriendo huir de aquel infierno. Mas los estruendos se oían más y más cerca y el soldado estaba acorralado y no podía huir. Mientras, su fin se acercaba a la velocidad de una bomba recién lanzada, sin culpa alguna aquel soldado estaba condenado a morir, mientras que muy lejos de allí los grandes señores que pactaban las guerras se divertían en sus lujosos palacios, ajenos a la gran desolación que se estaba viviendo, ajenos a que en aquel momento una bomba segaba para siempre la vida de un joven de 19 años.

1 comentario:

José A. Sáinz dijo...

Corrige: como miles. Impresionante por la intensidad y la riqueza del léxico y de las figuras que utilizas.