A, 30 de abril: Caballo de los sueños.
B, 7 de mayo: La noche del soldado.
A, 14 de mayo: La calle destruida.
B, 21 de mayo:
Melancolía en las familias.
A, 28 de mayo: -Son cosas que pasan el día antes.
-¿El día antes de qué?
-El día antes de la felicidad.
B, 4 de junio: -Son cosas que pasan el día antes.
-¿El día antes de qué?
-El día antes de la felicidad.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Una nueva vida.

Era pequeño cuando nos mudamos a Salamanca. Tenía más o menos 6 años y no entendía el por que de nuestra mudanza. Decía mi madre que en el pueblo no había trabajo, pero eso a mi me daba igual, yo quería quedarme con mis amigos y mis abuelos. Compramos una casa en los alrededores, y la preparamos en 2 meses. En ese tiempo, estuvimos viviendo en una casa alquilada a unos 3 kilómetros de la que iba a ser nuestra casa. Mi padre todos los días se acercaba por la nueva casa a las 7 de la mañana, mientras que mi madre, nos cuidaba a nosotros, a mi hermano y a mí, antes de que ella pudiera ir con mi padre. Era verano y no conocíamos a nadie. En el jardín de la casa nueva, se podía jugar al fútbol y esa era prácticamente nuestra distracción mientras que mis padre trabajaban en la casa. Recuerdo el día en el que vino el electricista. Trajo a su hijo, por que mis padres al contactar con él, dijo que si tenía algún hijo que se viniera con él, para que no nos aburriésemos. Y ese día se le trajo.
Ya éramos tres, y podíamos jugar a más cosas. Mi hermano y yo nos hicimos rápidamente amigos de Luis,ese era su nombre, y nos acompañó todos los días que venía su padre.
Tenía nuestra misma edad y vivía cerca nuestro, su casa estaba en una urbanización que se encontraba al lado de nuestra casa. Pronto olvidamos a nuestros amigos del pueblo y seguimos haciendo amigos en Salamanca.
Unos días después, conocimos a Lorenzo. Era mayor que nosotros, pero sólo nos superaba en un año, y parecía que tenía menos años, ya que era muy bajito. Lorenzo también era vecino de Juan, por lo que casi todos los días quedábamos para ir a jugar a un polideportivo cercano al fútbol, ya que era lo que más nos gustaba a todos.
Cuando terminó el verano y con ello la mudanza y reforma de la casa, mis padres nos buscaron a mi y a mi hermano colegio. El colegio de Lorenzo era de monjas y mis padres no eran muy católicos, por lo que prefirieron meternos en el colegio de Juan, que además nos adentraba en el centro y a la vez que mis padre nos buscaban al colegio, podían ir a comprar.
Comenzamos el curso y nos tocó a Luis y a nosotros en la misma clase, habíamos tenido suerte, y a que con tres clases en el mismo curso era difícil. Hasta entonces seguimos juntos. Estuvimos los tres en el colegio, en el instituto y en la universidad, a la que se nos unió Lorenzo. Nunca hubiese imaginado que la mudanza nos iba a venir tan bien a todos.

1 comentario:

José A. Sáinz dijo...

Correciones necesarias: el por que, por que. Bien. Es mejor contar algo pequeño en profundidad que tratar de abarcar mucho tiempo sin contar gran cosa.