A, 30 de abril: Caballo de los sueños.
B, 7 de mayo: La noche del soldado.
A, 14 de mayo: La calle destruida.
B, 21 de mayo:
Melancolía en las familias.
A, 28 de mayo: -Son cosas que pasan el día antes.
-¿El día antes de qué?
-El día antes de la felicidad.
B, 4 de junio: -Son cosas que pasan el día antes.
-¿El día antes de qué?
-El día antes de la felicidad.

martes, 10 de noviembre de 2009

¡Ay, que no llego!

La luz del sol le arañó en los ojos. Entraba por las persianas, afilada como hojas de guadaña. Miró con gesto dolorido e incrédulo el despertador. ¡Las diez! No se lo podía creer, se frotó los ojos y se aseguró de que había visto bien.
La boda de su primo era dentro de dos horas ¡y era en Toulouse! Ya no llegaba, tenía que coger el avión a las diez y media y el despertador debería haber sonado a las nueve. No le daba tiempo a ducharse y vestirse en media hora. Pero era la boda de su primo ¡cómo iba a faltar! Se levantó rápidamente de la cama y se vistió. Cogió el coche y fue corriendo al aeropuerto. Eran las diez y veinticinco y el avión salía dentro de cinco minutos. Le dijeron que había un problema y que tenía que esperar media hora para despegar. ¡Media hora! ¡No tenía media hora! Pero no podía hacer nada asi que solo podía esperar. Pasó media hora y subió al avión, miraba el reloj una y otra vez y se decía a sí mismo "me da tiempo, me da tiempo" Miró de nuevo el reloj y eran las once y media. En un cuarto de hora tenía que estar en la boda y para eso tomaría un taxi, iría a la casa de su primo y desde allí a la iglesia. ¡Pero estaba en el avión! ¡Todavía estaba en el avión!

1 comentario:

José A. Sáinz dijo...

corrige: asi que. Uf, qué angustia. Aunque yo creo que todo es tan escaso ese tiempo, que es más propio de pesadilla que de historia real.