A, 30 de abril: Caballo de los sueños.
B, 7 de mayo: La noche del soldado.
A, 14 de mayo: La calle destruida.
B, 21 de mayo:
Melancolía en las familias.
A, 28 de mayo: -Son cosas que pasan el día antes.
-¿El día antes de qué?
-El día antes de la felicidad.
B, 4 de junio: -Son cosas que pasan el día antes.
-¿El día antes de qué?
-El día antes de la felicidad.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Un corazón roto

La luz del sol le arañó en los ojos. Entraba por las persianas, afilada como hojas de guadaña. Miró con gesto dolorido e incrédula el despertador. Ya eran las doce de la mañana de un sábado muy triste. La noche del viernes para ella había sido una de sus peores noches. Empezó a recordar lo que sucedió hace tres años. Ella se llamaba Alba, era una chica de dieciséis años, de pelo marrón claro y liso, los ojos muy bonitos azules y no era muy alta, vivía en Málaga. Alba conoció a un chico, se llamaba Luis. Él y ella se llevaban genial, eran muy buenos amigos. Hasta que un día ella se dio cuenta de que ya no le quería como un amigo sino como algo más. Ella se lo contó a su mejor amiga, Alicia. Alicia no se lo esperaba, pero como amiga suya le dio consejos. Alba no quería que aquel chico se enterara de lo que ella sentía. Él se fue a Valencia, que era donde vivía todo el año. Ella los primeros meses se acordaba mucho de él, pero poco a poco se le olvidó. Este verano a principios, Luis volvió a Málaga, hacía tres años que no iba. Alba iba con su amiga Alicia por la calle y le vio aparecer, Alba se puso muy nerviosa no sabía lo que hacer, se acercaron a él y lo saludaron, en ese momento Alba recordó todo lo que había sentido hace unos años por él. Fueron a buscar a los demás amigos para estar todos juntos. Era verano por lo tanto todos estaban de vacaciones, Luis se iba a quedar todo el verano en Málaga. Alba y él empezaron de nuevo a ser grandes amigos, hasta que llegó el día en el que él también sintió algo más por ella y se lo dijo. Para ella fue un día que nunca se le olvidará. A partir de ese momento empezaron a salir, les iba muy bien porque se querían muchísimo. Él se tuvo que ir a Valencia unos días pero volvería pronto a Málaga. Alba le esperaba con muchas ganas, contaba los días que quedaban para poderse ver. Y por fin llegó el gran día, era viernes por la tarde y Luis tenía que llegar, el iba a venir en autobús .Le vio bajar, al lado suyo había una chica. Al presentársela a sus amigos dijo que era su novia Sandra. Alba le miró y él apartó la mirada. Ella se fue corriendo a su casa y toda la noche estuvo llorando.
Ya se había pasado la noche y era sábado. Se acaba de despertar, le dolían los ojos de llorar y fue a mirar su móvil. Tenía veinte llamadas perdidas de Luis. Alba todavía no se lo podía creer lo que la había hecho. Quedó con Alicia y estuvieron hablando bastante tiempo. Justamente pasaron por allí Luis y Sandra, Alba no podía ver eso. Luis le dijo que quería hablar con ella, pero ella ni le miró. Él se lo volvió a decir, Alba le miró con ojos llorosos y se fueron a hablar a una calleja que había cerca de allí. Se sentaron en el suelo, ella ni le miraba, se quedaron un rato en silencio. Al rato empezó a hablar Luis y le dijo:
-Alba, eres la persona que más ha querido en esta vida, cada vez que te veo y me sonríe me gustas más. Yo, a Sandra también la quiero mucho, pero no como a ti. Sí, es verdad, te lo tenía que haber contado pero…ella tiene una enfermedad, desde pequeñitos somos amigos y ella me quiere, yo por ella haría cualquier cosa, por eso estoy con ella. Pero a la que realmente quiero desde hace tres años es a ti.
Alba se quedo mirándole sin palabras, no se dijeron nada, solo se abrazaron.

1 comentario:

José A. Sáinz dijo...

Como todo va en pasado, mejor "hacía2, que "hace"; *la dio (laísmo); corrige: el iba, justamente y dados de la mano (no es muy correcto), *la dijo. Tiene una buena estructura de cuento, con un final inesperado; lo que más me ha gustado ha sido la frase final.