A, 30 de abril: Caballo de los sueños.
B, 7 de mayo: La noche del soldado.
A, 14 de mayo: La calle destruida.
B, 21 de mayo:
Melancolía en las familias.
A, 28 de mayo: -Son cosas que pasan el día antes.
-¿El día antes de qué?
-El día antes de la felicidad.
B, 4 de junio: -Son cosas que pasan el día antes.
-¿El día antes de qué?
-El día antes de la felicidad.

sábado, 21 de noviembre de 2009

Un día especial

Era un día de verano que amanecía con un espléndido sol veraniego. Me levanté de la cama y me vestí. Recuerdo que ese día me puse una camiseta amarilla y unos pantalones de chándal azules,también las deportivas y bajé a desayunar. Me tomé un vaso de leche con colacao y una tostada con mermelada de frambuesa. Subí las escaleras para coger el ordenador y me fui a casa de Nacho, mi vecino. Nos pusimos a jugar a un juego online entre los dos y se nos pasó la mañana como si fuera un segundo. Cuando salimos, nos dio el sol en la cara y nos deslumbró. De repente, vemos que Álvaro, Taum y David, iban a empezar a jugar a un juego de mesa, el Risk.
Ese juego nos encanta a todos y pensemos en unirnos al juego, pero íbamos con la idea de irnos a la piscina a darnos un chapuzón.
Nacho fue a la piscina y yo me quedé con ellos a jugar. Elegí el color negro. Ese color, siempre en ese juego me ha dado suerte y así fue. Tiramos los dados para ver quien empezaba y yo saqué el número mas alto, un seis. Comencé a poner mis refuerzos en mis territorios, unos por Alaska, otros por América Central y otros tantos por Groenlandia. A lo tonto y a lo bobo me hice con toda América del Norte y con eso me hice dueño del mundo, lástima que solo fuera un juego.
Después de jugar, nos fuimos todos a la piscina donde jugamos un partida de póquer y una guerra con pistola de bolas y globos.
Eran ya las 3:30 y todavía no había comido, pero tampoco tenía hambre.
Al final me llamó mi madre para que comiera algo.
Fui y vine. Me dijo algo y yo la hice caso, me comí un filete que me tenía preparado y me fui a la piscina. Todavía estaba Nacho y Taum que suelen comer pasadas las 4:00.
Nos tumbamos todos en nuestras toallas y nos dormimos.
Cuando nos levantamos ya eran las 5:30 y nos preparamos para salir un poco por el pueblo.
Eran las fiestas y nos fuimos con la peña a dar una vuelta.
Volvimos a casa a las 9:00 y cenamos, nos preparamos para salir y nos fuimos en el coche de San Fernando al pueblo.
Nos estaban esperando los de la peña en el local. Estaban escuchando música y viendo la televisión.
Cuando llegó Emilio, a los 15 minutos, salimos a dar una vuelta hasta que empezase el toro de fuego.
Cuando empezó, yo me fui a la calle de la heladería y los demás se fueron más o menos a la altura de el BBVA.
Terminó el toro y fuimos a la feria. Nos montamos en los coches de choque y en el pulpo. Seguidamente nos fuimos a dar otra vuelta para hacer tiempo hasta que empezase el 2º toro de fuego. En fin que ese día llegué a casa más o menos a las 5:00 , por que también fuimos a el Apagón y el tercer toro de fuego.

Ese día fue inolvidable.

2 comentarios:

Edu dijo...

Perdonad por el retraso.

José A. Sáinz dijo...

Separa el punto y la siguiente palabra. Un diario exhaustivo, pero con poca reflexión y pocas sensaciones personales.