
Este mismo profesor en su clase tenía gusanos de seda y siempre cada año nos daba cuatro o cinco gusanos gordos para que los cuidásemos, al cabo de unos años tuve muchísimos gusanos y tuve que tirar la caja en la que los guardaba, y al igual que yo también muchos amigos míos. Uno que se llamaba Jairo en su cumpleaños regalaba gusanos de seda. Los días que hacía buen tiempo, en los recreos, todos, chicos y chicas jugábamos al fútbol, nos lo pasábamos muy bien aunque muchas veces se enfadaban. Y en los días lluviosos nos quedábamos dentro del colegio, muchos jugaban al ping-pong, otros al ordenador y otros se quedan en clase pintando en la pizarra o hablando. Cuando estábamos en sexto, mi clase estaba formada por los de quinto y sexto, porque de sexto solo éramos tres, dos se habían quedado atrás y uno se había ido. Mi profesor se llamaba Don José, que le ha dado clases hasta a mis padres. Él casi nunca nos llamaba por nuestros nombres, éramos Coral, Jairo y yo, estos dos son primos, recuerdo que siempre nos llamaba, “el primo”, “la prima” y “la compañera” y ahora cuando lo pienso me entra la risa, también decía cosas que hacían gracia, tengo muy buenos recuerdos, este profesor hace unos años se jubiló y me dio bastante pena. Aquí están algunos de mis recuerdos sobre mi escuela y muchos de ellos son difíciles de explicar con unas cuantas palabras.
1 comentario:
Corrige: deje, *decía. Puedes escribir todos las palabras que quieras, son gratis y no tenemos otra cosa que hacer. Ese impedimento que te pones tú sola puede que te reste eficacia cuando escribes. Ánimo, escribe sin cortapisas.
Publicar un comentario