A, 30 de abril: Caballo de los sueños.
B, 7 de mayo: La noche del soldado.
A, 14 de mayo: La calle destruida.
B, 21 de mayo:
Melancolía en las familias.
A, 28 de mayo: -Son cosas que pasan el día antes.
-¿El día antes de qué?
-El día antes de la felicidad.
B, 4 de junio: -Son cosas que pasan el día antes.
-¿El día antes de qué?
-El día antes de la felicidad.

lunes, 12 de octubre de 2009

En un mar de sombras

Cuenta la leyenda que el conde Alejandro Kulak nació en Bohemia el año 1755, y fue bautizado un día que hacía un viento siniestro. Cayeron de los árboles un número insospechado de hojas secas y la comitiva del bautizo quedó atemorizada por el presagio.
Días atrás la iglesia se había negado a la purificación de Alejandro, pero una sola mirada del conde Don Almagro Kulak bastó para hacerles cambiar de opinión. Todos sabían que estaban cometiendo un grave error, pero no tenían alternativa, nadie podía enfrentarse con Don Almagro a no ser que apreciara poco su vida. La ceremonia concluyó y Kulak, satisfecho, cogió a su hijo y lo llevó de vuelta al castillo. El mundo entero había oído hablar de Alejandro pero en realidad muy poca gente lo había visto. Se hacían especulaciones sobre su vida, había cientos de leyendas que hablaban sobre él y su existencia. Unos decían que estaba aprendiendo magia negra, otros pensaban que Alejandro era un monstruo deformado y que Almagro, al ser altamente respetado, no quería perder prestigio por culpa de su hijo.
***
El 6 de junio de 1855 empezó la catástrofe para Bohemia. Día tras día moría una persona diferente, pero todas lo hacían de un mismo modo: aparecían al pie de unas escaleras, con un reguero de sangre a lo largo de éstas, y con la cabeza fuertemente golpeada. Al ver que los crímenes no cesaban y se cometían aleatoriamente, sin seguir ningún tipo de criterio sobre las víctimas, el soberano del pueblo tomó una decisión: todo el pueblo permanecería unido y levantado durante un día entero, y si el asesino se decidía a realizar el crimen, alguien le vería fácilmente y por fin le atraparían. La mayoría pensaron que esto era una tontería y que, sin lugar a dudas, esa noche de ajetreo no actuaría, pero de todos modos aceptaron la propuesta.
***
Llegó el momento planeado y todos los habitantes de Bohemia salieron a la calle . El día transcurrió tranquilo. Antes de lo esperado, empezó a anochecer. La gente del pueblo se juntaba en grupos. Algunos hacían apuestas sobre si el asesino actuaría o no esa noche. La mayor parte de ellos se las daban de valientes pero, en realidad, ninguno estaba convencido de que el asesino no fuese a aparecer.
A media noche, con el cielo ya cubierto de nubes hacía unas horas, empezó a llover. No sabían qué hacer, se estaban empapando y sus huesos empezaban a entumecerse por el frío. Entonces, en el momento en que estaban intentando tomar la decisión acertada, sucedió:
Una sombra rápida y ágil salió de entre la oscuridad para arrojar por unas escaleras a cualquier ser que hubiese con vida. Cada vez había más sombras siniestras y menos gente en el pueblo; hasta que las sombras acabaron con la última vida de Bohemia.
Según la leyenda, la sombra responsable de los horrendos crímenes es el espíritu de Alejandro Kulak, quien maltratado y castigado severamente por su padre había decidido huir del castillo.
Dicen que pidió resguardo y comida a unos chicos que había en la calle, pero éstos, en vez de ayudarle, le escupieron en la cara. Probó suerte con unos ancianos y, esta vez, consiguió lo que pedía, aunque no por mucho tiempo, porque cuando los ancianos se enteraron de quién era hijo Alejandro creyeron que se estaban metiendo en problemas y le traicionaron entregándole a su padre, pensando que, de este modo, Almagro estaría en deuda con ellos. Ese día se produjo la pelea entre Almagro y Alejandro, que finalizó con la caída de Alejandro por las escaleras más largas y empinadas del castillo. Se dice que el espíritu de Alejandro revivió a los cien años de su nacimiento para vengarse de los sucesores de Bohemia. Cada vez que mataba a un ser humano, el alma de éste se convertía en una sombra maldita destinada a matar a todo aquél que se adentrase en el pueblo. Por ello, dicen que Bohemia es un pueblo maldito en el que no existe vida, sólo sombras que vagan por las calles esperando a que aparezca algún forastero para poder unirle a su dolor.

3 comentarios:

José A. Sáinz dijo...

Me gusta. Buen ritmo, historia imaginativa, final sorprendente... Lo único malo es esa errata "una sobra rápida" en el momento culmen de la historia.

Silvia dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Silvia dijo...

¡ah sí! es que me comí la "m" jaja