A, 30 de abril: Caballo de los sueños.
B, 7 de mayo: La noche del soldado.
A, 14 de mayo: La calle destruida.
B, 21 de mayo:
Melancolía en las familias.
A, 28 de mayo: -Son cosas que pasan el día antes.
-¿El día antes de qué?
-El día antes de la felicidad.
B, 4 de junio: -Son cosas que pasan el día antes.
-¿El día antes de qué?
-El día antes de la felicidad.

domingo, 4 de octubre de 2009


Íbamos a ir de vacaciones a casa de Ana en la playa, pero en el último momento, cuando ya teníamos las maletas con ropa no muy de invierno , mi padre nos dijo que nos teníamos que ir a casa de los abuelos en las montañas porque era bueno para nosotros pasar una vacaciones en la montaña y respirar el aire fresco del bosque.
Llegamos a la calurosa estación de nuestra ciudad, donde había una familia muy parecida a la nuestra que parecía que también iba a coger el tren hacia las montañas, que según mi padre era lo mas bonito que había visto nunca y que teníamos que ir porque hacía mucho tiempo que no veíamos a los abuelos. Cuando llegó el tren nos subimos rápidamente y lo mismo hizo la otra familia. Cuando salimos a la estación, lo primero que vi fueron los montes, con las cúspides nevadas, majestuosas y enormes. Sentí una alegría intensa y desproporcionada. No sabía el porqué. Pero era exactamente un impulso alegre y magnífico.
Quizá era porque estaban mi abuelos esperando o quizá porque Samuel estaba allí con la luna aflojándose en su cara, dentro de la estación para que nadie le viera , mirándome con eso ojos azules suyos que hacia a cualquiera perderse en ellos. Mis abuelos nos abrazaron y subimos todos a la furgoneta del abuelo.
Me despertó un delicioso olor a pan recién hecho. No había nadie en ningún sitio excepto mis abuelo que ya estaban haciendo sus cosas, mi abuela había hecho pan para desayunar y el abuelo estaba el el huerto atendiendo sus cultivos. Desayuné despacio pero cuando me di cuenta de la hora que era, me di prisa, quería ver a Samuel. Bajé rápidamente por aquella cuesta de la que ya no me acordaba y al dar la vuelta a la fuente vi su casa . Cuando ya estaba llegando una mano familiar me cogió por la cintura y me llevó hasta la pared donde me besó rápidamente porque él no quería que nadie supiera lo nuestro. En ese momento se abrió la puerta de la casa donde estábamos, salió Blanca una chica muy guapa con la que había salido Samuel pero que la había dejado. Primero me miró a mí con desprecio y después a Samuel con odio. No la hicimos caso pero nos separamos y nos fuimos al pequeño lago que solo nosotros conocíamos. El lago estaba rodeado de flores silvestres y una pradera verde llena de margaritas y una pequeña rosa roja justo en el medio de la pradera. Nos echamos sobre la hierba y contamos lo que habíamos hecho en estos 2 años sin vernos,aunque algunas cosa nos las habíamos contado por el messenger por donde hablábamos casi todos los días.estuvimos en el lago hasta que fue oscureciendo y nos dimos cuenta de que no habíamos comido. Nos fuimos al pueblo y cuando llegamos a la fuente me besó y nos fuimos a casa.
Al día siguiente ni fui al lago porque mi abuela estaba muy enferma y me daba pena dejarla sola. Por la tarde llegó Samuel a preguntar como estaba mi abuela y yo salí un minuto con él a jardín donde le conté que íbamos a ir al día siguiente por la mañana y que nos íbamos a llevar a la abuela a la ciudad para poder cuidar de ella.
Por la mañana cuando estábamos montando en le¡a furgoneta del abuelo llegó Samuel, me dio una bolsita de terciopelo y me besó como nunca me había besado y además delante de todos mientras nos íbamos en el tren les dije adiós a las montañas que tantos recuerdos me iban a traer y abrí la bolsita de terciopelo, dentro había un colgante con las montañas dibujadas dentro de un corazón. En ese mismo momento me lo puse y creo que no me lo voy a quitar nunca.

1 comentario:

José A. Sáinz dijo...

Corrige varias erratas: ¿mi padre nos dio?, la hora que era me prisa, me miró a mi, que habíamos hecho, mayúsculas detrás de punto (después de punto se deja un espacio en blanco), delante de todo... El final es demasiado precipitado. Es mejor escoger una secuencia que tratar de contar toda una historia desde el principio que, o se hace muy larga, o se cuenta de forma desequilibrada.