Fueron las últimas palabras que dijo en público. Ahí acabó todo. Luego, durante algunos años, desapareció, encerrado en su casa de La Florida, y fue como si hubiera muerto.
No debió de haber dicho lo que había dicho, y lo sabia de sobra, no había ni un solo día que no se acordara ni que se planteara el porque lo hizo, y aunque sabía muy bien la respuesta no quería aceptarla, no se lo creía era como un sueño no le podía estar pasando eso. Se pasaba horas y horas mirando por la ventana mirando al horizonte y pensativo reflexinando, día tras día, pasaron varios años hasta que decidió salir por fin. Al intentarlo vio que no era capaz.
Abrió la puerta y vio el mundo , y no se atrevía a salir era incapaz. se dio cuenta que no merecía la pena seguir viviendo, a si que se ahorco con el cable del teléfono.
La gente no se dio cuenta de nada hasta muchos años, para entonces lo que había dicho se había olvidado pero ya era demasiado tarde.